El Gran Viento Sopla

METAS

• Invitar a la toma de riesgos de autodivulgación en una actividad de intensidad moderada.
• Preparar a un grupo para conversaciones más profundas o actividades relacionados con temas de diversidad, para liberar la tensión o ansiedad con un juego lúdico que invite a la risa cuando se abordan ciertos temas.
• ¡Divertirse y potenciar la energía del grupo!

CÓMO HACERLO

Haz que el grupo se siente en círculo. Asegúrate de que no haya cuadernos, sillas, vasos ni cosa alguna en el centro del círculo para que las personas no se tropiecen durante el curso del juego. En el círculo debe haber una silla o un lugar menos donde la gente pueda sentarse que el número de personas en el juego. Párate en medio del círculo y explica el juego.

En este juego, una persona estará en el centro. Quien esté en el centro dirá: el Gran Viento Sopla para … y terminará esa frase diciendo una cosa que sea verdad acerca de sí mismo. Puedes modelar con ejemplos como: ‘El Gran Viento Sopla para quien tenga una hermana’ o ‘El Gran Viento Sopla para quien le guste nadar’. Lo principal que debes enfatizar es que la persona en el centro debe decir algo que sea cierto acerca de sí misma. Una vez que la persona en el medio haya hecho esta invitación, todos los del círculo que se identifiquen con esa afirmación deberán salir de su asiento y encontrar uno nuevo. No podrán irse a un asiento libre junto a ellos, deben pasar más de un asiento desde donde están sentados. La persona en el medio también deberá tratar de sentarse en uno de los asientos. Esto significa que una nueva persona termina en el centro, y luego a esa persona le toca idear un nuevo «el Gran Viento Sopla para…». El juego continúa así hasta que un buen número de personas en el grupo haya tenido la oportunidad de estar en el medio o hasta que el facilitador corte el tiempo.

Es una buena idea que el facilitador preste atención a cómo las personas están participando en el juego. ¿Están las personas entusiasmadas o vacilantes? ¿Para terminar la frase las personas están usando afirmaciones con niveles muy superficiales o de mayor vulnerabilidad? «(El Gran Viento Sopla para todos los que llevan zapatillas frente a ‘El Gran Viento Sopla para personas que han estado en una relación abusiva)». Cualquiera que sea el entusiasmo y cualquier nivel de lo compartido está bien, pero querrás prestar atención porque esto te puede dar una indicación de lo que la gente está sintiendo, del nivel de seguridad en el grupo y de lo que habrás de esperar en lo que hayas planificado para más adelante. Es mejor cortar el tiempo antes de que la gente empiece a perder interés, aunque el entusiasmo siga siendo alto.

ADAPTACIONES

Algunas opciones más para este juego… A veces este juego también es llamado «Mueve el pompis si…», y puedes usar este nombre para inducir la respuesta en vez de usar «El Gran Viento Sopla», si piensas que será mejor para el grupo con el que estás trabajando. Los facilitadores a veces dan la opción al que está en el centro a elegir decir el «Huracán» en vez de «El Gran Viento Sopla para…» Cuando alguien en el medio decide decir «Huracán», todo el mundo tiene que levantarse y hallar un nuevo lugar para sentarse. Cuando estamos trabajando con participantes que tienen dificultades de movilidad física, una de las opciones que ofrecemos al configurar el juego es decir, «Si tienes problemas para pasar de una silla a otra cuando `el Gran Viento Sopla´ para ti, puedes levantarte, observar y volver a sentarte en la misma silla».

Como facilitador, también puedes decidir modificar el juego de otras maneras para adaptarlo a las necesidades particulares de capacidad física. Terminado el juego puedes sentir la necesidad de aprovechar el tiempo para el reporte antes de proceder con la siguiente actividad. Una opción es que la gente se ponga en pares o en pequeños grupos después de que termine el juego para tener de 15 a 10 minutos para hacer el reporte.

Algunas posibles preguntas para estimular comentarios para el reporte son

• Cómo fue para ti? ¿Qué sensaciones experimentaste en el juego?
• ¿Notaste algo en lo que la gente compartía sobre sí mismas?
• ¿Cómo decidiste qué compartir o divulgar sobre ti cuando terminaste en el medio?
• ¿Qué pasaría si compartieras una parte de tu identidad que no salió en ese juego? ¿Qué es lo que te estaría impidiendo hacerlo?

HISTORIA

El tallerista, Reverendo Dan Buttry, quien ha trabajado mucho en la capacitación internacional, comparte esta historia de cómo «El Gran Viento Sopla» se convirtió en una herramienta fundamental en una capacitación que hizo. Un buen recordatorio de que incluso los juegos y actividades revitalizantes pueden crear oportunidades importantes durante el curso de un entrenamiento:

Nunca sabes cuál de las herramientas va a ser el punto de inflexión en un taller. En un evento de mantenimiento de la paz interreligiosa en el sur de Filipinas estuve haciendo un taller de tres días. (La división de cristianos y musulmanes es una de las grandes razones del conflicto en Mindanao, donde yo estaba haciendo el taller). El primer día tuvimos un participante musulmán, un maravilloso joven imam de una mezquita justo en la misma calle, quien fue invitado por uno de los participantes cristianos. En el segundo día, el imam no pudo venir porque tenía que tomar exámenes en el colegio donde trabajaba, así que sólo asistieron los cristianos. El tema iba a ser sobre cómo construir relaciones interconfesionales. 

Empecé con El Gran Viento Sopla. Como quería hablar con la gente acerca de algo relacionado con preocupaciones o experiencias interconfesionales, empecé a decir: «El Gran Viento Sopla para todo aquel que haya estado dentro de una mezquita». 

¡Únicamente el pastor que había invitado al imam se movió! Estos eran líderes y gente de paz, y quedó claro que esto era algo que teníamos que trabajar de inmediato. Nos organizamos para visitar la escuela islámica y la mezquita más adelante esa misma tarde. Hice una actividad llamada «ejercicio de curiosidad» para provocar una lista de preguntas que yo presentaría de manera que nadie se sintiera avergonzado por hacer alguna pregunta «tonta». Tuvimos un magnífico tiempo en la escuela haciendo un recorrido y conociendo a estudiantes y profesores. Hicimos nuestras preguntas y tuvimos una conversación muy agradable. Después fuimos a la mezquita para orar y más tarde tuvimos más debates. Cuando regresamos al centro de retiro empecé a decir: «¡El Gran Viento Sopla para todo aquel que haya visitado una mezquita!» Todos empezamos a corretear dando gritos y celebrando y así terminamos el taller fortalecidos.

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Esta herramienta es un activador usado por muchos talleristas y no sabemos a ciencia cierta a quién darle los créditos de verdadero inventor del juego.