Entrar – salir: cómo utilizar las zonas de confort
Tema
Idioma
Talleres
Tipo
OBJETIVOS
- Identificar y acompañar una amplia gama de emociones.
- Ayudar a les participantes a internalizar el concepto de zonas de confort/zonas de incomodidad.
- Fortalecer el contenedor a través de las cosas que las personas revelan sobre sí mismas.
DURACIÓN
30-45 minutos
CÓMO LIDERAR EL EJERCICIO
Una nota sobre las zonas de confort: utilizamos este concepto, así como el de “zonas de incomodidad”, lo cual supone un enfoque diferente al de construir seguridad. Si le tallerista y el grupo hacen un buen trabajo en la construcción de seguridad, entonces les participantes saldrán con frecuencia de sus zonas de confort para estirarse y crecer.
Es por ello que permitir la sensación de incomodidad puede ser una señal de que la seguridad dentro del grupo está aumentando. Animamos a les participantes a que asuman riesgos y retos que, de manera consciente, les hagan salir de sus zonas de confort.
Las zonas de confort son un concepto muy importante, por lo que es necesario que les participantes realmente lo incorporen, de manera que puedan tomar decisiones que correspondan y respondan a su propio aprendizaje. Este ejercicio es una forma física de abordar los conceptos de zonas de confort/zonas de incomodidad y de jugar a salir de ellas. Además, esta herramienta permite hablar de las zonas de confort y, al mismo tiempo, construir el contenedor a medida que las personas se salen de su zona de confort al compartir cosas sobre sí mismas.
Preparación en el suelo
Haz un círculo grande en el suelo con cinta adhesiva o una cuerda. El círculo debe ser lo suficientemente grande para que todas las personas participantes quepan y se puedan mover cómodamente en su interior. También debe hacer espacio suficiente para todes por fuera del círculo.
DESARROLLO DEL EJERCICIO
Procura poner energía durante el ejercicio y hacer que sea divertido. Evita que la gente se atasque demasiado manteniendo el ritmo al decir, por ejemplo, “vale, muy bien, volvamos al grupo”. Pide que todes se ubiquen al interior del círculo y explícales que este representa sus zonas de confort. Pide a les participantes que mencionen actitudes/emociones/comportamientos que estén teniendo en este taller y que están dentro de su zona de confort. Cuando une participante diga algo, quienes estén de acuerdo deben colocarse a su lado. A medida que la gente vaya nombrando cosas, tú debes recordarles que lo que para una persona puede estar en la zona de confort, puede no estarlo para otra. De hecho, incluso lo que resulta cómodo en un momento puede no serlo en un contexto diferente.
Cuando sientas que el grupo está preparado para avanzar, explícales que lo que está fuera del círculo son las actitudes/emociones/comportamientos de su zona de incomodidad. Una vez más pide a les participantes que nombren cosas, pero esta vez se tratará de cosas por fuera de su zona de confort. Quienes estén de acuerdo con lo que se enuncie deben ubicarse fuera del círculo junto a la persona que habló. Anima al grupo a que reparen en sus sentimientos a medida que realizan el ejercicio; después, pide a las personas que vuelvan a ingresar a la zona de confort dentro del círculo.
(Nota para les co-talleristas: puede ser una gran idea ser parte del ejercicio y que cuando una persona salga de la zona de confort y nadie se le una, puedan encontrar una manera de ubicarse a su lado de manera sincera.)
RETROALIMENTACIÓN
Pide a les participantes que se acerquen a las personas más cercanas para ver cómo se encuentran, en especial si se han arriesgado o expuesto mucho.
Propicia conversaciones más personales, ya sea en el grupo grande o en grupos más pequeños, a través de preguntas como “¿cómo te sentiste cuando saliste del círculo?, ¿alguien tuvo miedo de que nadie se le uniera?, ¿cómo se sintió esto?”. En el grupo más grande la conversación puede girar en torno a “¿cuál es la importancia de salir de las zonas de confort?”. Anima a les participantes a considerar cómo el aprendizaje es en realidad una habilidad para la intervención no violenta de conflictos de terceros. También es un buen momento para compartir la enseñanza de que la zona de confort crece a medida que las personas salen de ella.
Para utilizar este ejercicio en entornos virtuales
Para realizar este ejercicio de manera virtual puedes utilizar nuestra plantilla de diapositiva de Google que tiene la imagen de las zonas de confort de fondo. Escribe los nombres de las personas del grupo en las formas de la diapositiva, comparte el enlace de la diapositiva e invita a les participantes a que muevan su nombre dentro y fuera de las zonas mientras realizan la actividad. Otra opción puede ser que digan en el micrófono o escriban en el chat hacia qué zona quieren moverse y tú puedes mover las figuras. Si alguien se conecta a través de llamada telefónica puedes describir la imagen de manera que puedan saber a dónde quieren moverse, para que tú lo hagas.